APRENDER Y SEGUIR CRECIENDO

Llevo varios días sintiéndome diferente. Con una sensación extraña, de plenitud. Una sensación de que tengo algo en el corazón que no me cabe en el pecho y me hace agradecer mi vida, dejando de lado las "carencias" y enfocándome en lo mucho que Dios me ha otorgado. Un proceso que empezó hace 2 años y medio en el que la vida era un drama y yo me sentía una víctima de las circunstancias. Como decía Benedetti, en todos lados hay andamios y escombros. Lleva tiempo y paciencia sacar las cosas negativas en ti y puede que no termines nunca, pero el liberarte de las cosas, de tu pasado, del dolor, de tus expectativas paso a paso hace que descubras quien eres, y no me refiero al que crearon las situaciones en todos tus años, ni tu familia, ni tu entorno, ni tu cultura, ni tu religión; sino a quien originalmente eres detrás de todas esas etiquetas. Al liberarte vas construyendo día a día tu nueva visión, te das cuenta de que quizás sería deseable tener más dinero, una pareja, un mejor trabajo pero que no son cosas imprescindibles, la realidad está en ti en ese corto momento que te permite el ritmo acelerado en el que miras a tu interior y detienes el tiempo a través de una sonrisa sincera en el espejo, una calidez en el corazón y un gracias que abarca todo tu ser. Así que no te rindas nunca, tanto si pasas por una situación difícil o si vives un tiempo agradable, sigue creciendo. Sé que me falta mucho para quitar los escombros, que sigo teniendo miedo de atreverme a ciertas cosas, que mi autoestima no es la máxima, que tengo aun reacciones no deseadas ante cualquier provocación pero hay una pequeña chispa de sabiduría que no me hace sentirme solo aunque lo esté físicamente en este espacio de 8x3, que me hace tener esperanza aunque solo he dado mis primeros pasos, que me hace querer aprender cada día y de cada persona y situación. A veces necesitas tiempo para enfocarte a ti mismo, a veces enfocándote en los demás descubres más de ti, el reto es estar abierto a las posibilidades.